Claro que la genética ayuda mucho en temas deportivos, pero nunca ha de ser una excusa. Es cierto que da mucha rabia que lo que a ti te ha costado lograr con trabajo duro y constante otro lo consiga sin apenas esfuerzo, pero al final los resultados no saben igual. Tu estarás mucho más satisfecho y orgulloso porque has visto lo que te ha costado.
Recuerda: el trabajo duro puede al talento natural.
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