Llega un día en el que por circunstancias de la vida te planteas un nuevo reto, un objetivo que conseguir, una meta irracional en el mundo de los normales, pero todo un camino de sacrificio y esfuerzo para ti.
A partir de ese momento todo cambia: ya tienes un nuevo reto. Empiezan las dudas: ¿podré hacerlo? ¿Será demasiado locura? ¿Llego con suficiente tiempo para entrenar?
Y es entonces cuando te toca elegir entre dos caminos: uno te lleva al conformismo, al fracaso, al pensar en cualquier motivo para no enfrentarse a lo que podía ser tu gran reto. Pero este camino no es el interesante, vayamos con el otro.
Los que elegimos el otro camino nos aparece esa sonrisa de oreja a oreja al pensar en la locura que podemos enfrentarnos, empezamos a visualizarnos nosotros mismos entrenando mañana y noche, nos vemos en la línea de meta… Y todo ello sin pensar en el camino que nos queda por recorrer, eso nos vendrá más adelante, de momento disfrutemos de ese primer momento en el que decidimos enfrentarnos a lo inalcanzable, aquello que sólo nosotros sabemos que sólo bastaría un mínimo de razonamiento para desistir en el intento, pero ¿acaso hacer un ironman tiene algo de sensatez? ¿Dedicar un año entero de sacrificio en la dieta y entrenamiento para subir el «dia D» a una tarima y posar tiene algo de lógica? Son sólo dos ejemplos que se me vienen a la cabeza para demostrar que, lo que para muchos puede ser algo inalcanzable, para nosotros es nuestro Propio Reto, nuestro mayor objetivo, y nadie puede venir a decirnos que eso es imposible, que no lo conseguirás, que es una locura… Pues sí, es un locura, y es precisamente lo que más me lleva a luchar por ello. Porque sí tus sueños no te dan miedo entonces no son lo suficientemente grandes.
Así qué, si tienes un objetivo, lucha! Ve a por ello, si realmente quieres encontrarás la manera, si no encontrarás una excusa, y el éxito viene cuando tus sueños son más grandes que tus excusas. Así qué sea tu primer 1.000m corriendo, tu primer 10k, media maraton, ironman, o sea cual sea el objetivo que te hayas planteado: ve a por el, exígete más de lo que nadie pueda esperar de ti, y no pierdas el tiempo en contar a las personas inadecuadas aquello que lucharas día a día para conseguirlo. Demuestrate a ti mismo que eso que en principio parecía algo inalcanzable se convertirá en toda una experiencia, un motivo por el que sacar tu mejor versión día tras día.
Y recuerda: «si vale la pena, no será fácil».