Parrafadas de corredor

Muchas de las personas que conozco ven en la semana santa un tiempo para descansar, disfrutar e hincharse a torrijas y chocolate. Y en cierto modo puede ser así, ¿Por qué no?

Pero si es cierto que si estas acostumbrado a correr, cuando estas en este periodo de “descanso” lo echas de menos, y es tu propio cuerpo el que te pregunta ¿qué pasa? ¿Por qué no estas corriendo? Pero lo malo no es cuando te lo pide tu cuerpo, si no cuando tu mente, que parece estar al borde del colapso, da igual por el motivo que sea, te pregunta lo mismo que tu cuerpo. Y llegado un punto, un momento, un instante de tu vida, que te das cuenta de lo que es el correr para ti realmente. No solo es entrenamiento. No solo es hacer ejercicio. No solo es superarse día tras día. Salir a disfrutar. Salir a sufrir. No. También sirve de método de desconexión, mediante el cual consigo poner en orden todo lo que pueda estar pasando por mi cabeza en esos instantes. Consigo solucionar mis problemas más personales. Consigo limpiar mi cabeza de pensamientos estúpidos, borrarlos y ver lo que de verdad importa.

Mucha gente necesita de la religión para poder conseguir lo que otros consiguen de otra forma. No lo critico ni mucho menos. Pero creo que no podemos depender de lo que pedimos a alguien y esperar a que se nos conceda sin que nosotros hagamos nada. Puedes creer o no en los milagros, pero en lo que no puedes no creer es en la persona que se enfrenta a sus problemas cara a cara y busca soluciones por si mismo, intentándolo una y otra vez sin desistir hasta conseguirlo.

Se que correr para algunos solamente representa deporte, pero creo que cuando llevas un tiempo con esto te das cuenta de que es algo más. No necesitas ser el mejor para darte cuenta.

Como he dicho antes, yo consigo poner en orden todos mis pensamientos, y creo que eso me ha cambiado, para mejor por supuesto, no solo mejorando mi condición física, si no mejorándome como persona.

Desde aquí animo a cualquier persona que quiera correr a que lo haga. Que deje de ponerse excusas y salga a la calle. Deja de pensar en que si tal o que si cual y hazlo de una vez. Te darás cuenta de lo gratificante que es, y aun que al principio cueste, poco a poco veras como disfrutas con ello, y quizá te sirva como método de desconexión también.

Suerte y lo siento por tanta parrafada.