El otro día volviendo en el coche por la noche tenía un hambre de estas que te comes hasta el volante porque las uñas ya no te sacian y los 30 minutos que tengo de camino me los pase pensando en que hacerme de cena y al final, no se si ya por mis delirios o porque fue, se me ocurrió preparar una pizza, pero como no tenía masa y tardaba bastante en hacerla pensé: ¿Qué puedo hacer redondo y poner como base? Pues listo, una tortilla, en este caso francesa, sin patatas, pero le añadí mi toque (siempre que se pueda hay que añadir toques personales al gusto).
Ingredientes para la base:
- 3 huevos enteros.
- 3/4 de vaso de copos de avena.
- Un poco de calabacín troceado.
- Un poco de pimientos rojos y verdes troceados.
Ingredientes para la cobertura:
- Hummus como base. En vez de utilizar el típico tomate yo la unté bien con hummus, que oye, si no te gusta pues échale otra cosa, esta es mi pizza y la hago como quiero!
- Tomate en rodajas.
- Cebolla.
- Queso de cabra.
- Pimientos rojos y verdes (sofritos antes de hacer la base).
- Orégano. ¿qué sería de una pizza sin orégano?
Bueno pues la invención quedo tan bien que tuve que publicar la foto en instagram, y ya he recibido varios pedidos de esta suculenta creación. La foto habla por si sola: