En este día de descanso deportivo e podido pensar y darme cuenta de las ganas que tengo de entrenar y poder mejorar poco a poco cada día, pero como bien e leído hoy, los corredores piensan primero con los pies antes que con la cabeza, y muchas veces es mejor hacer caso a la cabeza y a esas sensaciones que nuestro cuerpo nos manda para poder parar de vez en cuando para así podernos recuperar al 100% y estar a punto lo antes posible, ya que el músculo tarda alrededor de unas 48h en recuperarse por completo, por ello los corredores profesionales y los que entrenan bien intercalan días de entrenamiento duro con otros más suaves.
Ayer fue el primer día, después de mi última lesión, en el que sentí que realmente volvía a estar bien. Es verdad que la semana pasada tuve las sensaciones de querer dar más porque tenía ganas, y en pista sentía que quería ir más rápido, que mis pies me pedía que volara, pero la cabeza, lejos de estar equivocada, me pedía precaución, algo a lo que muchas veces hay que hacer caso, y con ello conseguí llegar el viernes al entrenamiento muy bien, y acabarlo mejor todavía.
Hoy ha sido un día raro. Me he despertado con el alboroto del portal ya que esta noche han saqueado los trasteros y se han llevado de todo, sobre todo bicicletas y he podido acordarme de lo que me dijo el vendedor de Sanferbike: “si no quieres que te roben la bici no la dejes ni en el trastero ni en la terraza a la vista”. Suerte que la mía estaba en casa abrigada. Por todo ello no me parecía apropiado entrenar hoy escaleras en mi edificio para prepararme para la carrera vertical, ya que seguramente que con el cabreo de la gente y el transito continuo de vecinos no pudiera entrenar bien así que he decido posponer el entrenamiento para mañana por la mañana, porque no se puede perder más tiempo ya que la carrera es el 3 de marzo y ya no hay tiempo para entrenar mucho, y si, estoy bastante acojonado. Nunca e subido un edificio de 53 plantas. Nunca e subido más de 9 plantas seguidas sin bajar. Se que psicológicamente eso juega en mi contra y también, por que no decirlo, físicamente, ya que por mucho que hagas series de 9 plantas, nunca será tan real como subir 20, 30, 40 o 53. Quizá consiga llegar de maravilla al piso 20, pero de hay no sepa seguir, porque no se cual es el ritmo que deba llevar, no se si iré rápido o lento, lo único que se es que lo dejaré todo por el camino y daré el máximo de mi, porque si algo he aprendido, es que no debemos de rendirnos por muy grande que sea el muro o por muy fuerte que nos golpeen. No seré de esos que se dan por vencidos. No seré de esos que aceptan la derrota. Si tienes una escalera, pues la subes, escalón a escalón, no hay más.
Al final el día de hoy ha dado para poder pensar mucho, planear entrenamientos y leer. Aunque siempre queda ese pequeño mono de no haber entrenado.