Perder peso después de navidad

Qué típico eso de para el año nuevo quiero… apuntarme a un gimnasio, hacer dieta, ir a correr, perder peso… y al cabo de un mes, si es que hemos conseguido llegar a ese mes, dejamos ya nuestro objetivo, ese objetivo que con tanta fuerza dijimos: ¡Si, yo lo voy a cumplir! Y de repente… ¡Ja! ¡Mentira! Son miles los que dicen que tienen como propósito de año nuevo estas cosas y después de un mes lo dejan, pero todo esta en nuestra cabeza, todo es cuestión de prioridades porque el no tengo tiempo no existe, si algo te gusta lo haces, o es que ¿para ver la tele si tienes tiempo?; o la de es que no tengo dinero para apuntarme a un gimnasio, pues hazlo en casa o en la calle, es gratis.

Amigos, todo eso son solo excusas, organizar vuestra vida, vuestras comidas y vuestras prioridades, ya que quien quiere algo de verdad lo consigue.

Dos de los propósitos más típicos (en cuestión a salud/deporte) son:

• Voy a hacer dieta.
• Voy a apuntarme a un gimnasio.

¿Por qué en la mayoría de los casos no funciona?
En el caso de las dietas, la mayoría de la gente se dispone a realizar las dietas que a un amigo o conocido le han ido bien y ha perdido peso con ella, pero en la mayoría de los casos lo que ellos han conseguido nosotros no hemos sido capaces y esto se debe a que cada uno tenemos un metabolismo distinto, asimilamos de forma diferente los alimentos y nos afectan más unos u otros. Lo mejor que puedes hacer para tener una dieta fiable y saludable es ir a un nutricionista y que lo primero que te haga sean estudios sobre ti mismo (o en vez de dietas, lo que puedes hacer es tener una buena orientación nutricional)

Otro error a la hora de hacer dietas es dejar de comer, o bien en el desayuno, en el almuerzo o en la cena. Esto es un grave error. Lo único que conseguimos con esto es que en vez de utilizar esos alimentos, el organismo al irse acostumbrando a realizar menos comidas de lo habitual, lo que haga es transformarlo en grasa para así poder tener una fuente de energía en caso de emergencia. Intenta comer 5 veces al día mejor que 3 y comerás en menos cantidad. Nunca te quites ninguna comida principal, porque son muy importantes, empezando siempre por un desayuno fuerte y variado.

Otra de las cosas que casi nunca funciona es el hacer dieta y no hacer ejercicio. Al hacer ejercicio de forma continuada lo que estamos haciendo es activar nuestro metabolismo, conseguiremos que tengamos “hambre” para realizar esas 5 comidas diarias, nos ayudará a perder peso más rápido y nos sentiremos mucho mejor con nosotros mismos.

En lo referente al gimnasio, como bien sabéis, en el período de después de vacaciones de navidad se repletan de gente, de la cual más del 80% lo dejará en los próximos meses, y seguramente sin haber conseguido ninguno de sus propósitos. La cuestión no es apuntarse a un gimnasio y que en 2 o 3 meses se me ponga un cuerpo como el de Cristiano Ronaldo, eso es imposible. Lo que tienes que hacer es ser constante en tu trabajo, ponerte metas a corto plazo que puedas ir alcanzando y pudiendo ver tus progresos y tener un programa de entrenamiento acorde tanto a tu persona como al objetivo que buscas, ya que si para la dieta, como hemos dicho antes, no nos sirve la misma que a mi amigo, para el ejercicio, seguramente tampoco.

“la constancia es el complemente indispensable de todas las demás virtudes humanas”