Arginina, Lisina, Ornitina: la administración de aminoácidos se ha utilizado en clínicas para regular la secreción de la hormona del crecimiento, somatomedinas (son factores de crecimiento parecidos a la insulina) e insulina, hormonas que pueden estimular el crecimiento muscular y reducir los depósitos de grasa.
Aunque algunos estudios de hace varios años indicaban que la ornitina puede incrementar la secreción de la hormona de crecimiento, investigaciones más recientes no encuentra efectos de arginina, ornitina o lisina (ni separados ni en conjunto) sobre niveles de hormona de crecimiento, insulina o testosterona. También se ha publicado que la ornitina y arginina, unidas a un programa de entrenamiento de fuerza, podían incrementar la masa magra muscular y la secreción de hormona del crecimiento; sin embargo, estudios en levantadores de peso con cuidadosos diseños experimentales no encuentran dicho efecto.
Se ha propuesto que la ornitina aumenta la acción de la insulina y q estimula la secreción del factor de crecimiento de la insulina IGF-1. Sin embargo, no existen estudios controlados de sus efectos en sujetos entrenados. Todo lo que se afirma sobre este supuesto es, por el momento, pura especulación. Otra sustacia de interés es el propio IGF-1, péptido responsable de muchos de los efectos promotores del crecimiento de la hormona de crecimiento. Hoy en día está comercializado para facilitar el desarrollo en niños con deficiencia de hormona del crecimiento. Se utiliza casi de rutina para culturistas, pero hay que tener cuidado porque puede acelerar el crecimiento de tejidos como riñones o bazo, o aumentar el riesgo de cáncer.