Ácido aspártico: la concentración de amoníaco en sangre aumenta con la intensidad y duración del ejercicio y este incremento ha sido considerado una causa de fatiga por su efecto tóxico.
El ácido espártico es un aminoácido no esencial que participa en la conversión de amonio en urea y, por tal razón, se ha propuesto que su administración facilitará el aclaración de amoníaco y retrasara la fatiga.
Las sales del tipo aspartato magnésico y potásico se han utilizado en la clínica para el tratamiento de la fatiga crónica. En el ámbito del deporte se ha asociado su ingestión con una dosis de 10g a una reducción en los niveles de lactato y amonio plasmáticos y se ha sugerido que los aspartatos incrementarían la utilización de los ácidos grasos libres para la producción de energía, produciendo un ahorro de glucógeno muscular.