Grasas:
Lo primero que tienes que saber sobre las grasas es que no son todas iguales y que existen varios tipos de grasas:
- Ácidos grasos saturados o grasas: son ácidos grasos saturados el tocino, el sebo, mantecas de cacao o cacahuete, mantequilla, etcétera. Este tipo de grasas son sólidos a temperatura ambiente, provienen fundamentalmente de fuentes animales (por ejemplo la carne de cerdo) y elevan los niveles de colesterol LDL (al que llamaremos colesterol “malo”). Estas grasas hacen que los que las consuman habitualmente tenga problemas de obesidad y por lo tanto debemos reducir su consumo.
El consumo máximo recomendado para este tipo de grasas es un par de ingestas a la semana.
- Ácidos grasos insaturados o aceites: a diferencia de las grasas saturadas, estas son líquidas a temperatura ambiente y comúnmente se les conoce como aceites. Cuando estos aceites se someten a temperaturas elevadas se convierten en grasas saturadas, pero aun así, estas son las más beneficiosas para el cuerpo humano ya que algunos de estos aceites contienen nutrientes esenciales que nuestro organismo no puede crear por si mismo, pero hay que tomarlas de forma muy moderada.
Una mínima ingesta repartida en las comidas diarias es la dosis recomendada.
Algunos ácidos grasos insaturados: omega 3 (necesario para la función renal y de crecimiento), omega 6 (necesario para la salud de la piel), aceite de oliva, girasol, maíz… - Ácidos grasos trans: estos ácidos grasos se obtienen a partir de un tratamiento químico de los aceites vegetales, por el cual se transforman, de grasas insaturadas a ser grasas trans. Son las más perjudiciales de todas las grasas ya que pueden contribuir a elevar los niveles del colesterol “malo” LDL y descender los del colesterol “bueno” HDL. Estas grasas producen un mayor envejecimiento de la piel y consiguen que nuestro organismo retenga líquidos.
La mayoría de comida industrial, tipo patatas fritas de bolsa, bollería y demás “alimentos” tienen un alto porcentaje de grasas trans. Cuanto menos de este tipo de grasas tomemos mejor, y mejor aun cuando no tomemos este tipo de grasas, nuestro cuerpo nos lo agradecerá enormemente.