El principio

¡Levántate de la silla y sal a correr!

Es muy fácil decir hoy está lloviendo, ya saldré mañana; hoy estoy cansado, quizá mañana este mejor; hace frío; hace mucho calor; hoy no tengo ganas… y día tras día te repites lo mismo mientras te quedas en casa sentado en el sofá viendo como en la televisión están los mismos carroñeros de siempre en un programa que no vale nada y desperdicias tu valioso tiempo viéndolo ¡aunque no te enteres de nada! ¡Pues ya está bien! ¡Levántate y corre! Porque a todos nos ha costado la primera vez que queríamos salir a correr, pero hay que saber que para construir un muro tienes que ir poniendo piedra a piedra, poco a poco. Correr  es lo mismo, hay que hacerlo poco a poco, solo necesitas un poco de motivación.

Muchas veces podrás desanimarte, ver que no consigues llegar a tus metas, o habrá días que te sientas peor, pero no pasa nada, todo eso puede pasar, lo que hay que saber es que quieres seguir corriendo y porque lo quieres hacer.

Todo el mundo a sentido muchas veces que no podía seguir, y eso puede ser por varias cosas. Hay un momento en que tu cuerpo llega a la fase de alarma, ¡no hay que asustarse!, todo el mundo pasa por esta fase y no quiere decir que dejes de correr, es un mecanismo de adaptación de nuestro cuerpo hacia el esfuerzo. Dependiendo de lo entrenado que estés te llegará antes o después, pero lo que tienes que saber es que esa fase no es el final, solo es un momento en que lo pasas mal, tu cabeza te pedirá que pares, notaras más cansancio, que te pesa todo, pero una vez pasado esa fase te encontrarás mejor y podrás seguir corriendo.

Cada uno es distinto y no todos nos adaptamos de igual forma al esfuerzo, aunque estemos realizando el mismo entrenamiento.

Mi consejo, correr es vida, hay que correr por diversión, por salud, por bienestar en general, y porque al fin y al cabo el running acaba enganchando, si no ya me contareis…

Para aquellos que se están iniciando en este deporte, deciros que no os desesperéis, que os pongáis metas cortas y no seáis esclavos del reloj. Al principio la parte psicológica es la que os va a decir stop, no hagáis caso y seguir un poco más, haber hasta donde llego (sin tener que llamar a una ambulancia) y haber si el próximo día puedo llegar un poquito más, solo con un poquito ya abre mejorado. No os desaniméis.

“Cuando estés a punto de rendirte acuérdate de aquellos que no creían en ti y demuéstrales lo contrario.”

Y si necesitáis motivación, no dudéis en visitar nuestro apartado de frases de motivación.